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Escapada de mochila a Palermo. Qué ver y hacer en un fin de semana.

Qué ver en Palermo

Uno viaja no solamente a aquellos destinos turísticos que hemos soñado en años atrás, sino también a esos lugares que se encuentran a la mano (en cuestión de acceso de transporte) y que están dentro de nuestro presupuesto económico (Budget).
Sicilia es uno de estos destinos, ya que gracias a los múltiples vuelos por parte de las línea low cost como Ryanair, Wizzair or Easyjet, podríamos decir que la visita de esta isla mediterránea es muy conveniente para casi toda persona que este en Europa, teniendo en cuenta que existen multitud de vuelos hacia Palermo (su capital) y Trapani en la parte occidental de la isla o rumbo a Catania en su parte oriental.
El clásico viaje que se hace al visitar una de las grandes islas del Mediterráneo (por ejemplo Sicilia, Creta, Chipre) es inmediatamente llegando al aeropuerto rentar un coche por una semana y recorrer la isla.
Algo que no hecho todavía por el momento ya que la renta del coche, si tomamos en cuenta todos los montos extras de seguro, pueden llegar a costar mas caro que tu hospedaje de la semana. Pero en Sicilia, se puede aprovechar el transporte público (principalmente tren local) que conecta la mayoría de los pueblos turísticos sin la necesidad de preocuparse donde estacionarse y gastar más de lo normal
(por supuesto estarán excluidos ciertos puntos turísticos como el monte Etna).
Dicho y hecho, fue así que decidimos pasar el cumpleaños de la mia moglie Emilia y lanzarnos de mochila por tres días a Palermo y sus alrededores.

Preparando las maletas….Leer las condiciones del hotel y verificar parada del autobús del aeropuerto.

Uno de mis hobbies es buscar diferente ofertas de hospedajes en plataformas de reservas como booking.com, con el objetivo de encontrar hoteles con buen precio, buena ubicación y con buenas opiniones. Algo peculiar que note en el caso de Palermo (en las condiciones de renta) que no he encontrado en otra parte, el cobro EXTRA (en algunos casos alrededor de 20€ ), si se hacia el check in
después de cierta hora de la tarde.
Otra vez, el hecho de no rentar coche, te ahorra mucho dinero y estrés, pero por otra parte tienes que planear con mayor precisión cada movimiento, especialmente cuando aterrizas en la noche a 38 km de la ciudad. Por fortuna hay bastantes autobuses del aeropuerto hacia la estación de tren de Palermo (aproximadamente una hora, 6€ persona), con varias paradas dentro de la ciudad. En nuestro caso decidimos llegar al punto final (Palermo Central) ya que nuestra posada se encontraba al principio de la Via Roma, que durante el día podría decirse que es la calle principal de la ciudad, pero en la tarde-noche se encuentra bastante desértica. Ahí recomendaría verificar bien las paradas que hace el autobús y mejor hospedarse por Via della Liberta.

Siempre un free walking tour

Como he mencionado anteriormente en otros blogs, estar en una ciudad europea que ofrezca algún tipo de free walking tour y no tomarlo, es pecado. Y como es casi costumbre, la hora de encuentro es a las 10 de la mañana. Sin tener desayuno incluido en nuestra posada, aprovechamos descubrir uno de esos pequeños desconocidos no turísticos cafés en nuestro camino al meeting point del free tour y empezar a descubrir la multitud de dulces típicos de la región con un buen café.

Una vez que encontramos a nuestro guía, se hizo presente el clima primaveral de cualquier isla, con sol en la mañana para pasar repentinamente a una lluvia de un par de horas. Esto no nos hizo dudar si continuamos el tour, ya que siempre se aprende algo interesante en estos, por lo que le dimos la oportunidad de terminarlo a pesar de estar empapados. No recuerdo sinceramente todos los detalles que nos contaron sobre el impacto de la bien conocida mafia siciliana (tal vez por estar mas preocupados en los calcetines mojados de Emilia que en la plática), pero algo que si nos llevamos como recuerdo, las historias contadas sobre la Fontana della Vergogna (Piazza Pretoria). Ahí uno puedo confirmar como la estupidez y corrupción de ciertos gobiernos se puede ver reflejado en la arquitectura
– monumentos de la ciudad.

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Generalmente el tour acaba en la esquina Quattro Canti y de ahí puedes seguir caminando hacia la catedral (Cattedrale di Palermo) donde lo que más llama la atención es la inscripción en árabe en una de sus columnas a la entrada de la iglesia. Algo realmente interesante, una muestra mas de la mezcolanza de culturas que ha vivido la isla.
En dicha calle encontraras a mi punto de vista las mejores tiendas para comprar “el souvenir” de Sicilia.
Me refiero al el cono de pino siciliano (pigna siciliana), que siempre ha sido un símbolo de buena suerte, salud y prosperidad. No importa a que poblado de la isla vayas, es el souvenir por excelencia. Ojo lo encontraras en todas partes a diferentes precios, pero la mejor calidad lo encontraras en Palermo.

Aunque Palermo tiene varias cosas que ofrecer, en nuestro viaje relámpago teníamos que escoger el segundo destino tomando en cuenta de que no podría ser muy lejos de Palermo y que solo tendríamos dos noches más y sin dudar mucho Cefalú fue el destino elegido. Para muchos viajeros es considerado no solo el pueblo mas bonito de Sicilia, sino uno de los más hermosos de Italia.

 

Rumbo a Cefalù

A tan solo una hora en tren, (alrededor de 9€ viaje sencillo, y con trenes saliendo cada hora rumbo al Oriente de la isla), se llega a las orilla del pueblo, por lo que tendrás que caminar alrededor de 10 min pasando por la calla Plaza Garibaldi que se convertirá en Corso Ruggero y llegar a la Piazza del Duomo, donde tus ojos se asombraran con el Duomo de Cefalù, catalogado Patrimonio de la Unesco, no solo por su arquitectura árabe normanda, sino también por tener a sus espaldas el peñasco, una gran roca calcárea que domina el centro del pueblo, llena de mitos, convirtiendo esta plaza en la segunda foto mas vista de Cefalù.

Digo que es la segunda vista ya que sin duda alguna la foto que encontraras por doquier al buscar este poblado en internet, será el muelle

Siendo honesto, eso fue lo que me atrajo a este lugar, aunque es un pueblo agradable a orillas del mar, pocas veces uno se puede encontrar con dicho paisaje: un pequeño muelle, un pueblo mágico y adornado a sus espaldas con un peñasco rocosa. La foto perfecta
De camino de regreso a nuestro hotel, a un costado de la plaza, otro punto que se deberá visitar son “Lavatoio Medival”, es decir los lavaderos de épocas medievales, en los que todavía se ver recorrer el agua, interesante pero nada que sea extraordinario.
Ya con hambre y un poco cansados del viaje, decidimos reposarnos un poco en nuestro hotel, y en el camino mientras buscamos un restaurant no turístico (a tomar en cuenta que llegan hordas de turistas a Cefalù durante el día, principalmente day trips de gente hospedada en Palermo o una de tantos resorts de la isla, por lo que los precios de los restaurantes no suele ser tan bajo).
Generalmente ya tengo planeado un par de restaurantes en cada destino que visitamos, ya que ahorras tiempo en andar buscando al último momento y problemas con la esposa cuando tiene hambre (afortunadamente apaciguada con los “cannoli”(el mas típico dulce de Sicilia) que se había comida unas horas antes); sin embargo esta vez no encontre nada especifico con anticipación y así afortunadamente
nos topamos con el restaurante “Historia Pinsa” (para ese momento recién abierto) No lo puedo considerar como fast food pero si dentro del rango de restaurante económico. Así como nosotros mexicanos ponemos diferente nombres a los platillos según la tortilla es presentado (taco, enchiladas…) así han de ser los italianos con su comida, ya que ahí descubrimos la “Pinsa”. No es un platillo típico de
Sicilia, sino Romana, pero deliciosa.
Si se queda más de un día en Cefalù, es recomendable hacer el pequeño trekking hacia Castello di Cefalù y Templo de Diana. A tomar en cuenta que se necesita pagar en efectivo la entrada a ese parque antes de empezar la caminata y que no hay baños ni en la entrada ni en toda la reserva. Es una caminata pequeña pero no recomendable hacerle en chanclas, que te tomara no más de una hora llegar a la cima donde están las ruinas del antiguo castillo (realmente son ruinas), pero podrás deleitarte con vistas espectaculares que te dejaran un buen souvenir.

Para terminar la noche, decidimos salir un poco del pueblo, caminando a través de la puerta (Porta) Giudecca , mirando otra perspectiva del pueblo y si sigues unos cinco minutos mas llegaras a la pizzería Da Sasa, donde podres sentarte en la terraza y saborear las pizzas locales a un precio mas accesible que en los restaurantes del mero centro.
Momento de empezar el regreso…..
Adoro Italia, pero algo que nunca me va a satisfacer de este país es el tipo de desayuno que encontraras en la mayoría de los hoteles, es decir el típico pan, café y mermelada. Eso sí, siempre un buen capuchino (que solo se debe tomar antes del mediodía, según mis amigos italianos).
Una vez con el estomago semi completo, regresamos a Palermo con prácticamente un día completo todavía para disfrutar un poco mas de la isla ya que nuestro vuelo de regreso era hasta las seis de la tarde. Aunque solo teníamos maleta de cabina, decidimos dejarla en el guarda maletas en la estación de tren y así poder perdernos en las callejuelas del centro con la finalidad de encontrar un pequeño bar en le cual podríamos matar el tiempo con una buena botella de vino siciliano (a veces es mejor pedir la completa que solamente un par vasos de vino).
Aunque no estaba originalmente dentro de mi scope (y buget), tanto en Cefalù como en Palermo, nos percatamos de que muchas tiendas vendían gorras, conocidas La Coppola siciliana. Al indagar un poco mas sobre estas en internet, aprendí que son las gorras tradicionales sicilianas que sin duda alguna las hemos visto en las películas de mafia y siendo fanático de gorras, inmediatamente me di a la tarea de buscar el lugar adecuado para comprarla.
Prácticamente en cada esquina de la zona turística las podrás encontrar, a un costo bastante accesible de entre 5€ a 10 €, no obstante es la típica artesanía hecho en China. Afortunadamente alguien no aconsejó ir a Coppola Mascari, una tienda local con una gorras magnificas. Creo que se debe a toda costa fomentar estos pequeños negocios familiares (no solo en Sicilia pero en cualquier parte) . Si van a ser más caro el articulo a comprar (mínimo coste de 30€), pero no solo es calidad lo que se obtiene, sino un LEGADO, historia, eso es lo que se esta perdiendo actualmente desgraciadamente en muchos lugares.
Después de estar más de una hora buscando EL gorro perfecto para el verano, no se puede dejar una isla sin haber probado mariscos y para eso hay que ir al Mercado de Ballaró, solo hay que tomar en cuenta que la mayoría de los puestos o pequeños restaurantes solo aceptan efectivo.

Teniendo todavía una hora libre, y aprovechar el buen clima que teníamos ese día, decidimos caminar alrededor de la estación de trenes y por azar llegamos al parque Villa Gulia, a un costado del Orto Botanico di Palermo, bonito en esencia pero bastante descuidado. Pero a unos cuantos pasos de mas de ahí, podrás llegar a el parque Giardini della terrazza sul mare, en frente del mar donde podrás relajarte antes de empezar el camino a casa.
El tren de Palermo al aeropuerto (también puedes tomar el autobús), toma alrededor de una hora para llegar a uno de los peores aeropuertos que he visto en mi vida. Es una caja de sardinas, tomando en cuenta de nueva la multitud de vuelos de Europa continental que llegan. Había dos enchufes eléctricos en todo el aeropuerto, te ves obligado en sentarte en el piso a falta de banca, realmente bastante decepcionante, pero es el precio de pasar tres días en una isla fascinante a buen precio.

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Descubriendo Europa Benjamin Barreto

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